Juán Uriagereka: El lenguaje en las aves y los humanos
Dentro del ciclo dedicado a Darwin y Wallace, Juán Uriagereka ofreció ayer en Bilbao una extraordinaria charla sobre lingüistica y evolución. Si Darwin vaticinó que la metafísica progresaría más cuando alguien lograra entender al mandril, hoy se puede decir que el presente de la lingüistica humana descansa en el estudio del lenguaje de las aves. ¿Es esto cientifismo? No. Es, como de costumbre, otra mala noticia para la paleofilosofía.
El lenguaje es un sistema complejo y adaptativo, que sirve a propósitos bastante diversos: reproducirse, conservar el territorio, reconocerse entre sí &c. Al igual que el ser humano, las aves canoras también atraviesan un periodo de adquisición del lenguaje que es crítico y limitado (unos 80 días entre los mandarinos). Pero donde resulta más sorprendente la similitud es en el papel del gen FoxP2, que podría estar vinculado con el proceso de linearización del lenguaje (el "orden lineal" de Tresnière). Lo más asombroso es que el patrón de expresión de este gen es similar entre las aves y los humanos, pero no tanto entre los humanos y el resto de primates. Un hecho casi misterioso, teniendo en cuenta que el antepasado común de aves y humanos se remonta hasta 300 millones de años, en comparación con los sólo 6 que nos separan del antecesor de chimpancés y humanos. ¿Qué sucedió en la evolución humana para que nuestro cerebro funcionara, en algunos aspectos fundamentales relacionados con el lenguaje, igual que el cerebro de un ave? ¿Somos una especie de cruce neurobiológico entre un homínido y un pinzón? No lo sabemos a ciencia cierta, pero es posible que Erich Jarvis nos proporcione alguna respuesta pronto.
El lenguaje es un sistema complejo y adaptativo, que sirve a propósitos bastante diversos: reproducirse, conservar el territorio, reconocerse entre sí &c. Al igual que el ser humano, las aves canoras también atraviesan un periodo de adquisición del lenguaje que es crítico y limitado (unos 80 días entre los mandarinos). Pero donde resulta más sorprendente la similitud es en el papel del gen FoxP2, que podría estar vinculado con el proceso de linearización del lenguaje (el "orden lineal" de Tresnière). Lo más asombroso es que el patrón de expresión de este gen es similar entre las aves y los humanos, pero no tanto entre los humanos y el resto de primates. Un hecho casi misterioso, teniendo en cuenta que el antepasado común de aves y humanos se remonta hasta 300 millones de años, en comparación con los sólo 6 que nos separan del antecesor de chimpancés y humanos. ¿Qué sucedió en la evolución humana para que nuestro cerebro funcionara, en algunos aspectos fundamentales relacionados con el lenguaje, igual que el cerebro de un ave? ¿Somos una especie de cruce neurobiológico entre un homínido y un pinzón? No lo sabemos a ciencia cierta, pero es posible que Erich Jarvis nos proporcione alguna respuesta pronto.