Los beneficios del “pensamiento mágico”

El valor biológico y social de las supersticiones es un asunto controvertido. A veces se defiende que las llamadas supersticiones (un término de por sí bastante vago, desde que Skinner habló de la "superstición de las palomas"), que bien pudieron aportar ventajas biológicas en el pasado ancestral, probablemente se han vuelto perjudiciales en el mundo moderno. Esta suele ser la posición "racionalista" standard. Pero Matthew Hutson cree que la superstición y el "pensamiento mágico" siguen proporcionando ventajas a sus portadores: "ofrece beneficios psicológicos que la lógica y la ciencia no siempre puede proporcionar, por decirlo así, una sensación de control, y una sensación de significado..."


Según Huttson, autor de un libro de próxima publicación sobre las "leyes del pensamiento mágico", algunas ilusiones son, de hecho, beneficiosas. Los estudiantes que participaron en un estudio en la universidad de Colonia que utilizaron una "bola mágica" consiguieron un mejor rendimiento que los que utilizaron una bola "corriente". La ilusión de vivir un "destino" propio aumenta la seguridad en sí mismo, según un trabajo de la psicóloga Laura Kray. Y por lo visto también ayuda poder culpar a Dios de los eventos negativos de la vida.

Podría ser realmente que creer en la "magia" no nos hiciera estúpidos ni ignorantes, sino humanos, pero la verdad es que las evidencias que presenta Hutson (unos pocos estudios diseñados en universidades occidentales, y a menudo basados en "supersticiones" totalmente inocuas y banales) no son concluyentes. Por otra parte, también es cierto que la ética racionalista, superadora del pensamiento mágico tradicional, nunca se ha basado en el confort a cualquier precio. Carl Sagan: "Es mucho mejor comprender el mundo como realmente es que persistir en una ilusión, por satisfactoria y tranquilizadora que sea". La sensación de fortaleza y seguridad que acostumbra a proporcionar esta ética racional merecería un trabajo aparte.

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