¿Qué demonios es la ciencia?

Desde que Karl Popper identificara en el siglo XX el "problema de la demarcación" no ha surgido ningún criterio triunfante para detectar de una vez por todas "que una teoría no es científica". Aunque aprender a distinguir los ejemplos más notorios de pseudociencia es mucho más que un problema filosófico abstracto, puesto que puede llegar a convertirse en un problema político, educativo y sanitario de primer orden (como muestran las campañas creacionistas o contra la vacunación), todavía no hay una respuesta tajante, desde la filosofía, o desde la propia ciencia, a la pregunta ¿Qué es la ciencia?

Michael Shermer propone un criterio que recuerda al de un distinguido crítico de Popper, Imre Lakatos. "Ciencia", de acuerdo con esto, sería esencialmente un programa de investigación con carácter progresista, capaz de descubrir hechos nuevos y de plasmarse en conocimiento útil. Pero añade:

Podemos demarcar la ciencia de la pseudociencia menos por lo que es la ciencia que por lo que los científicos hacen. La ciencia es un conjunto de métodos orientados a probar hipótesis y construir teorías. Si una comunidad de científicos adopta activamente una nueva idea y si esa idea se extiende lo suficiente dentro del campo y es incorporada a nueva investigación que produce conocimiento útil, reflejado en presentaciones, publicaciones y especialmente nuevas líneas de investigación, hay muchas posibilidades de que se trate de ciencia.

El problema es que no es cierto -mejor dicho, es drásticamente falso- que la ciencia sea todo lo que los científicos hacen. La comunidad científica no está libre de toda clase de injerencias extracientíficas y de prejuicios. Una prueba divertida de que también ellos "se dejan llevar por prejuicios ideológicos" es que Juan Manuel de Prada, defensor de la iglesia católica y autor de "Coños", lograra reunir recientemente a cuatro científicos para hablar de apologética en un programa de televisión.

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