La oxitocina inhibe la ansiedad y la fobia social
Un grupo de investigadores suecos y británicos mediante el uso de técnicas de neuroimagen ha mostrado como la oxitocina (un nanopétido, compuesto por una cadena corta, 9 aminoácidos, que actúa como un neuropéptido modulando la respuesta de ciertas regiones cerebrales) inhibe la ansiedad y la repuesta al miedo. En las condiciones experimentales del estudio los sujetos fueron expuestos a varias imágenes faciales. Durante el visionado de dos de estas imágenes faciales se les aplicó una pequeña descarga eléctrica.
Como supusieron los investigadores debido a los mecanismos de aprendizaje por refuerzo condicionado (aprender a evitar la descarga eléctrica) las caras asociadas a estas pequeñas descargas se percibieron como mas desagradables.
Para el aprendizaje por refuerzo condicionado las areas cerebrales envueltas en la asociación de un estímulo con una valencia negativa, es la amigdala entre otras, y para el caso concreto de este estudio el area cerebral encargada del procesamiento de la información facial, es el área fusiforme facial.
Posteriormente, los investigadores dividieron a los participantes en dos grupos, un grupo al que se le administraba la oxitocina, y al otro, un placebo.
A los sujetos del primer grupo las caras asociadas a la pequeña descarga eléctrica ya no les parecieron caras desagradables, mientras que a los sujetos del segundo grupo a los que no se les administraba la oxitocina, sino placebo, les seguían pareciendo desgradabales las caras asociadas a las pequeñas descargas.
Mediante el uso de técnicas de neuroimagen pedieron comprobar como la actividad de la amigdala y el área fusiforme se incrementaba mediante la visualización de una cara "desagradable". Sin embargo, cuando escanearon los cerebros de los sujetos a los que se les administro la oxitocina, la actividad en estas áreas del cerebro se atenuaba.
Según el investigador principal del estudio, Petrovic: "Esto sugiere que la oxitocina puede reducir la ansiedad e incrementar las oportunidades de contacto social".
Como es obvio esto tiene aplicaciones positivas para la población psiquiátrica y atípica (autistas) porque puede ayudarles a hacer frente sus desórdenes de interacción social.