Se cuenta un chiste en Rusia...

...que recoge este problema: dos agencias económicas situadas frente a frente en una calle de Kazan almacenan, cada una, determinadas mercancías que la otra necesita. Pero no pueden negociar la transacción sin llamar al ministerio de Moscú. Cuando este último da su aprobación, de Moscú salen varios trenes con destino a Kazan cargados con un material que ya está en los almacenes locales y en cantidades suficientes.
- Moshe Lewin, El siglo soviético (Pág. 279)
A lo largo de hoy mismo intentaré publicar un comentario mucho más amplio sobre el libro de Lewin.

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