Conflicto de interés

Pensar sobre el mundo en términos de selección natural lleva a un punto de vista no intuitivo sobre los "intereses" de sus habitantes. El objetivo último de nuestra fisiología y psicología conspicuamente funcional no es la longevidad, el placer, la auto-realización, la salud, la riqueza o la paz mental. Es el éxito reproductivo. Nuestros apetitos, ambiciones, intelecto y reacciones existen debido que han contribuido históricamente a este fin. Nuestra percepción del propio interés ha evolucionado como señales próximas de beneficios y pérdidas esperadas del éxito reproductivo, usando aquí "esperado" en el sentido estadístico de lo que podría anticiparse como media a partir de evidencias acumuladas en el pasado.  
Una teoría semejante sobre los orígenes de la percepción del propio interés sugere, a su vez, una teoría sobre la esencia de las semejanzas y conflictos de interés. Es probable que tú y yo percibamos que nuestros intereses son armoniosos en la medida en que las exigencias de elevar o bajar mi éxito reproductivo esperado tenga un efecto similar en el tuyo, y que percibamos que están en conflicto a medida que el éxito reproductivo esperado de cada uno pueda ser mejorado a expensas del otro. 
 
Martin Daly & Margo Wilson, Homicide (1988)

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