Johann Strauss II (1825-1899)

El estreno de Künstler-Leben en el carnaval vienés de 1867 bien podría servir como ilustración de uno de los titulares que mejor describen el libro de Robert Bellah sobre la religión en la evolución humana: "Nada se pierde" ("Nothing is ever lost"). Así como los aborígenes australianos de Walbiri asocian los sentimientos de felicidad y bienestar con el momento ceremonial, en la creencia de que los ritos pueden devolver la alegría a la comunidad después de una desgracia, la expresa intención de la composición de Strauss es también restaurar la alegría de los vieneses, tras la derrota austríaca frente a Prusia en la batalla de Königgrätz.

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