Steven Pinker, entrevistado por Albert Mohler: “Creo que la naturaleza humana es un tema científico. Del mismo modo que la formación de los volcanes o la distribución de las mariposas. Se trata del estudio de un órgano y una especie. Y la aproximación naturalista es de hecho la única que tomo. Es un supuesto, pero es más que un supuesto, porque la realidad también nos dice si nuestros supuestos están fundados.”
Animales superfluos
Entre los teólogos también surgieron cuestiones problemáticas en relación a los animales clasificados como "superfluos". San Agustín fue especialmente diestro en esto. Afirmó: "Confieso mi ignorancia sobre por qué fueron creadas las ratas y los sapos, o las moscas y los gusanos... Todas las criaturas son útiles, dañinas o o bien superficiales para nosotros...En cuanto a las criaturas dañinas, nosotros resultamos castigados, disciplinados o aterrorizados por ellas, de modo que no acariciamos y amamos su vida." En cuanto a los "animales superfluos", afirma que "Aunque no sean precisos para nuestro servicio, todo el diseño del universo está completado y finalizado." Lutero, que siguió a San Agustín en tantas materias, declinó seguirle totalmente en esta. Para él una mosca no era meramente superflua, era nociva, enviada por el diablo para fastidiarle mientras leía. - Andrew Dickson White (1832-1918)