“El tiempo de los grandes crímenes es siempre el tiempo de la ignorancia. Es precisamente en ese tiempo cuando aparece la mayor religiosidad. Los hombres siguen entonces maquinalmente y sin examen las prácticas que les imponen sus sacerdotes sin ocuparse nunca del fondo de la doctrina. A medida que los pueblos se ilustran, los grandes crímenes se hacen menos frecuentes, las costumbres se suavizan, las ciencias se cultivan y la religión, sometida a examen, pierde crédito de forma palpable. Entonces hallamos un gran número de incrédulos en el seno de unas sociedades que se han hecho hoy mucho más sosegadas de lo que pudieron serlo antaño, cuando dependía del capricho de un sacerdote llenarlas de turbación e invitar a los pueblos al crimen con la esperanza de merecer el cielo.”


- Holbach, Cartas a Eugenia III (I y II)



Richard Strauss (1864-1949)

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