“Los ingenieros, las personas que hacen las máquinas, que empleaban el conocimiento existente para hacer que algo funcione, eran, en nueve casos de cada diez, políticamente conservadores, tolerantes con cualquier régimen en el que se encontraran, interesados en hacer funcionar a las máquinas, pero indiferentes hacia los planes sociales de largo plazo. Por el contrario, los físicos, que empleaban su vida intelectual en la búsqueda de verdades nuevas, encontraban contrario a su naturaleza dejar de mirar hacia la sociedad. Eran rebeldes, críticos y curiosos con un futuro que deseaban cambiar.”


- C.P. Snow, The new men (1954)

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