Según Wikileaks el Papa evitó la confrontación con el gobierno español en 2006
Según un cable confidencial de 2006 (*) enviado por la embajada estadounidense en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI evitó la "confrontación" con el gobierno de España durante su primera visita a España, en julio de aquel mismo año, y en el contexto del "Encuentro Mundial de las Familias".
Según este cable: "Benedicto ha empleado la táctica y la persuasión más que el fuego y el azufre contra el relativismo y el laicismo".
La actitud apacigüadora de Ratzinger, aparentemente, contrastaría con las más radicales sugerencias de Alfonso López Trujillo, cardenal que por entonces presidía el Pontificio Consejo para la Familia, en torno a la excomunión de quienes tomaran parte en las investigaciones biomédicas con células madre embrionarias.
Resulta muy sorprendente el modo extremadamente literal con que este conjunto de informaciones son tratadas por la embajada de EE.UU. A la luz de la clara evolución del mismo conflicto, que alcanzó su punto álgido durante la última visita papal a España, cuando el mismo Ratzinger denunció el "laicismo agresivo" del gobierno, asociándolo nada menos que con el anticlericalismo de los años 20 del siglo pasado, hoy puede decirse que lo contrario de lo afirmado en el confidencial es cierto. Esto no sólo ha ocurrido en España. Se puede recordar que unos meses antes, en Edinburgo, el mismo papa había dado un serio tirón de orejas a los laicistas británicos, llegando a relacionar el ateísmo con el nazismo.
O el embajador de los EE.UU. es demasiado ingenuo al afirmar que "su aproximación actual (es decir, la apacigüadora) puede tener más impacto a largo plazo que las alternativas", o faltan partes demasiado indispensables en estos cables diplomáticos para comprender realmente la historia.
(*) 06VATICAN141, POPE AVOIDS CONFRONTATION IN SPAIN
Según este cable: "Benedicto ha empleado la táctica y la persuasión más que el fuego y el azufre contra el relativismo y el laicismo".
La actitud apacigüadora de Ratzinger, aparentemente, contrastaría con las más radicales sugerencias de Alfonso López Trujillo, cardenal que por entonces presidía el Pontificio Consejo para la Familia, en torno a la excomunión de quienes tomaran parte en las investigaciones biomédicas con células madre embrionarias.
Resulta muy sorprendente el modo extremadamente literal con que este conjunto de informaciones son tratadas por la embajada de EE.UU. A la luz de la clara evolución del mismo conflicto, que alcanzó su punto álgido durante la última visita papal a España, cuando el mismo Ratzinger denunció el "laicismo agresivo" del gobierno, asociándolo nada menos que con el anticlericalismo de los años 20 del siglo pasado, hoy puede decirse que lo contrario de lo afirmado en el confidencial es cierto. Esto no sólo ha ocurrido en España. Se puede recordar que unos meses antes, en Edinburgo, el mismo papa había dado un serio tirón de orejas a los laicistas británicos, llegando a relacionar el ateísmo con el nazismo.
O el embajador de los EE.UU. es demasiado ingenuo al afirmar que "su aproximación actual (es decir, la apacigüadora) puede tener más impacto a largo plazo que las alternativas", o faltan partes demasiado indispensables en estos cables diplomáticos para comprender realmente la historia.
(*) 06VATICAN141, POPE AVOIDS CONFRONTATION IN SPAIN