¿Y si Zapatero hubiera citado Deuteronomio 13:7?

Si tu hermano, hijo de tu padre o hijo de tu madre, tu hijo o tu hija, la esposa que reposa en tu seno o el amigo que es tu otro yo, trata de seducirte en secreto diciéndote: "Vamos a servir a otros dioses", desconocidos de ti y de tus padres, de entre los dioses de los pueblos próximos o lejanos que os rodean de un extremo a otro de la tierra, no accederás ni le escucharás, tu ojo no tendrá piedad de él, no le perdonarás ni le encubrirás, sino que le harás morir; tu mano caerá la primera sobre él para darle muerte, y después la mano de todo el pueblo. Le apedrearás hasta que muera, porque trató de apartarte de Yahve tu Dios, el que te sacó del país de Egipto, de la casa de servidumbre.

Entradas populares de este blog

Animales superfluos

Razonad todo lo que queráis, pero obedeced