El impacto de la crianza cooperativa de los niños en la evolución de la cognición humana

Según la hipótesis de la crianza cooperativa, la emergencia del cuidado alomaternal (cuando las madres permiten que sus hijos sean criados y educados por otros miembros del grupo) y de la ayuda comunitaria explicarían los rasgos más específicos del género Homo en los últimos 2 millones de años.

La evolución de la intencionalidad compartida (la habilidad y la disposición para colaborar con otros que comparten objetivos e intenciones) habría desempeñado un papel crucial. La diferencia con los grandes simios radicaría en que, pese a que estos poseen una rudimentaria teoría de la mente e incluso cierto sentido de la "injusticia", es más corriente que empleen estas habilidades cognitivas en contextos competitivos.

La presencia de cuidado maternal exclusivo, en particular, es un fuerte predictor negativo de pro-socialidad, tal como indican los trabajos con chimpancés o macacos (especies "exclusivistas"). Los experimentos, en cambio, muestras indicios más fuertes de conductas prosociales en especies no exlclusivistas: monos capuchinos, monos tití, elefantes e incluso cánidos.

La crianza cooperativa, y el impulso de ayuda en las especies de homínidos sociales, estaría fuertemente relacionado con el desarrollo de la cultura y del lenguaje. Hay un largo camino desde las comidas compartidas por los cazadores-recolectores hasta Twitter: "Cuando la prosocialidad espontánea se extiende de la donación de comida a la información, entramos en el reino del aprendizaje". Burkart et al. consideran que su hipótesis proporciona la base biológica del "principio de cooperación" que los lingüistas han dado históricamente por supuesto.


ResearchBlogging.org J. M. Burkart, S. B. Hrdy, & C. P. Van Schaik (2009). Cooperative breeding and human cognitive evolution Evolutionary anthropology : 10.1002/evan.20222

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