La evolución del sexo oral

El ser humano, o el orden zoológico de los primates, tampoco inventaron el sexo oral.

Un grupo de investigadores que trabajan en universidades europeas y asiáticas 1 han documentado ahora que la fellatio poseería un significado funcional para al menos una especie de murciélagos frugívoros (Cynopterus sphinx) . De forma similar a las hembras de los primates antropoides, las hembras de esta especie desempeñarían una función sexual muy activa y comunicativa durante la cópula dorsoventral (el vientre del macho en contacto con la espalda de la hembra) que conseguiría prolongar la duración del coito. La práctica no se ve como una "perversión" estadística (o moral) sino como una técnica eficaz que podría servir para incrementar el éxito reproductivo o incluso para reducir el riesgo de contraer ETSs.

Estas son las primeras pruebas de sexo oral en el reino animal exceptuando al ser humano, y los juegos sexuales ocasionales practicados por los bonobos (Pan paniscus), lo que permite aventurar hipótesis sobre su sentido adaptativo y resituar los estudios sobre la misma sexualidad humana en un contexto evolutivamente mucho más amplio de lo que se especulaba.

Cópula de Cynopterus sphinx


ResearchBlogging.org1 Tan M, Jones G, Zhu G, Ye J, Hong T, & et al. (2009). Fellatio by Fruit Bats Prolongs Copulation Time PLoS ONE : 10.1371/journal.pone.0007595

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