Así es el cerebro escéptico

Esta es una neuroimagen del cerebro asociado con el pragmatismo "no religioso". El volumen cortical aumenta en el precuneo derecho, una zona del área de Brodman y el surco calcarino derecho.


En una muestra de 40 participantes, Kapogiannis y sus colegas (1) han estudiado correlaciones entre volúmenes corticales en regiones del cerebro y ciertas conductas religiosas, desde el temor a Dios hasta el escepticismo religioso. El trabajo trata de las causas próximas (neuroanatómicas) de la religiosidad, para distinguirlas de las causas últimas (o evolucionistas). Sus resultados avalan la hipótesis de que existe una relación sistemática entre religiosidad y neuroanatomía, insinuando incluso que "la religiosidad en la vida adulta podría reflejar 'susceptibilidades' innatas, tal vez genéticas o producto del desarrollo temprano, que no son modificables durante la educación, o bien los efectos inicales de la educación religiosa tal vez se disiparían durante las experiencias posteriores de la vida".

Aunque sigue siendo controvertido considerar el comportamiento religioso "adaptativo" o bien como un "subproducto" de otros rasgos (2), estos estudios con resonancia magnética en particular involucran áreas cuya función se conoce relacionada con otros procesos de cognición social, lo que podría implicar que "las creencias y el comportamiento religioso emergerían no tanto como adaptaciones evolutivas sui generis, sino como extensión (algunos dirían "subproducto") del comportamiento y la cognición social."

____
(1) Dimitrios Kapogiannis, Aron K. Barbey, Michael Su, Frank Krueger, Jordan Grafman. 2009. Neuroanatomical Variability of Religiosity. PLoS ONE

(2)
Boyer P, Bergstrom B. 2008. Evolutionary Perspectives on Religion. Annual Review of Anthropology 37: 111–130.

Entradas populares de este blog

Animales superfluos

Razonad todo lo que queráis, pero obedeced