El cerebro social

Una edicción especial sobre inteligencia social ("Del cerebro a la cultura") está disponible líbremente entre las publicaciones de la Royal Society. Lo que básicamente están redescubriendo los neurocientíficos cognitivos y las nuevas ciencias de la naturaleza humana es la certidumbre de que el ser humano existe, esencialmente, en sus relaciones sociales basadas en el cerebro.

La hipótesis del cerebro social es defendida por Shultz y Dunbar (2007), y sugiere una clara relación positiva entre el incremento del tamaño del cerebro (en particular del neocortex) y el desarrollo de grupos sociales más amplios y complejos entre los primates.

La evolución de la inteligencia humana estaría tan vinculada con las capacidades sociales (para engañar, cooperar, competir...desde el maquiavelismo al altruísmo) que prácticamente toda nuestra tecnología, desde los primeros agricultores al Facebook, sólo puede explicarse desde lo que llaman hipótesis de la inteligencia social sostenida por Nicholas Humphreys y otros.

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