Urodonal y los objetos ambiguos

No somos máquinas. A diferencia de los ordenadores que fueron creados para trabajar con números, los cerebros animales evolucionaron hacia una computación sucia orientada a la supervivencia. Lo que es cierto para el mundo de los objetos físicos, lo es aún más para los objetos de la inteligencia, sociales y políticos: no vemos la realidad cómo es sino como somos. Una característica natural que, a menudo, nos lleva a graciosos y sangrientos malentendidos.


Pato o conejo.


Cuadrado o círculo.

Entradas populares de este blog

Animales superfluos

Razonad todo lo que queráis, pero obedeced